Hace unos días Rodri y yo fuimos de paseo a una granja diseñada para el
disfrute de las familias y sobretodo de bebés. Fue un paseo organizado por su
Centro de Estimulación en el cual cada niño debía ir con su cuidador, la mayoría
fue con su mamá, algunos con mamá y nana, y muy pocos con papá.
Varias mamás prefirieron no ir debido al gran esfuerzo y hasta reto que
significa salir de paseo por tantas horas, sola con un bebe, a un lugar
desconocido. También yo, al inicio dudé de mi capacidad de poder satisfacer
sola de todas las necesidades de mi hijo en medio del ajetreo de un paseo, con
el bullicio de un montón de niños más, y a la vez, lograr que él disfrute el
paseo, o sea, sin estar sobre él, controlándolo sin limitarlo y cuidándolo sin
privarlo de vivir una nueva experiencia; pero, por encima de cualquier temor o
duda, estaba el hecho que experiencias como la que vivimos no se dan tan
fácilmente, así que debíamos aprovecharla.
El atractivo principal de la granja fueron los talleres interactivos para
bebés. Existían corrales con crías de cada especie a los que los bebés
alimentaron, peinaron y acariciaron. Los bebés estaban felices y con ellos sus
padres. Para muchos de nosotros el mayor contacto con la naturaleza o con
diversas especies de animales, se reduce a un paseo en el parque y criar mascotas,
por lo que interactuar con animalitos de granja es una experiencia que no sólo
rompe la rutina de los bebés sino que los nutre de emociones positivas.
Modestamente puedo decir que estoy orgullosa de haber pasado
satisfactoriamente esta prueba y quiero compartir contigo algunos puntos a
tener en cuenta a fin de alentarte a que disfrutes con tu hijo cada experiencia
nueva y que no dudes de tí (yo me lo voy a seguir repitiendo) siempre
recordando que “mujer precavida vale por dos”:
1. Investiga
acerca del lugar que visitarás, la ruta para llegar, las instalaciones, los
servicios que brinda (resturante, wifi, tópico de emergencia), etc.
2. Con anticipación
haz una lista de todo lo que llevarás: de tus pertenencias y las de tu hijo. Lleva
una o dos mudas de ropa para tu bebe y también una para ti, al menos un polo
extra, que si no es por algún vómito o alguna travesura de tu bebe, cargar el
pañalero o bolso, corretear tras él y cargarlo innumerables veces para que no
se pierda ni un detalle del paseo, puede hacer que termines empapada de sudor. Trata
de llevar cosas que tengan doble uso, ya que lo que menos se desea es corretear
al peque con una mochila de turista.
3. Lleva
distracciones para el trayecto: smartphone o tablet con videos y canciones o
juguetes pequeños, esto va a depender del tipo de movilidad que usarán. En todo
caso, siempre le encantará que le describas todo lo que vean en el camino.
4. Trata de
mantener sus horarios y tipo de comida. Habrá un gran desgaste de energía para
los dos, así que lleva también snacks saludables.
5. Lleva tu propio
minibotiquín. No te confíes, los tópicos de emergencia no están muy abastecidos
y quizás hasta no tenga medicamentos para bebés. Además no estamos libres de
los mareos y vómitos en el trayecto.
¡Hasta pronto!
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