Hola:
Hoy en "Cartas de Mamás" compartimos la historia de Rosmery, quien en su momento, como muchas mamás jovenes, tuvo muchos temores o reservas respecto a dar de lactar, y es que ciertamente no es un proceso fácil, pero que motivadas en el amor a nuestros hijos podemos sacar adelante. Rosmery nos cuenta:

Hace poco leí un
artículo sobre la lactancia materna que me hizo retroceder 11 años y confirmar,
recordando la experiencia que tuve con mi peque en esos tiempos, que muchas
madres primerizas que tenemos niños en etapa de lactancia a lo mejor no le
tomamos mucha importancia, como en mi caso.
A los 21 tuve a
mi primer y hasta el momento único hijo, José Gabriel. Como muchas de ustedes, vivía
preocupada porque nada malo le pase y hacía lo que se me sugería en especial en
la parte médica, una de esas sugerencias fue LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA. Mi
rostro se transformó, no me imaginaba, no me entraba en la cabeza que mi niño
succione mis “limones”, que si le daba hambre en cualquier parte tuviera que sacar
mi pecho para satisfacer su hambre y mucho menos durante los 6 primeros meses,
se me hizo un mundo. Los primeros días súper dolorosos, y por qué no decirlo yo
muy incómoda, pero quería que mi bebé se encuentre bien, las recomendaciones médicas
fueron: nada de leche en fórmula, nada de biberón y chupón y nada de agua, de
esta forma mi niño no sufriría de enfermedades y mucho menos infecciones
estomacales. Yo sufría al no darle agua y cada que lloraba pensaba que tenía
sed y bueno los sacrificados ya sabemos quiénes eran (mis limoncitos) así me
pase los 6 meses y reconozco que no se enfermó. Después de los 6 meses fui
emocionada a su control pensando en: ¡por fin! ya empezará con la leche en
fórmula, agua y las papillas… efectivamente, le indicaron las papillas pero en
lugar de agua, leche materna hasta que cumpliera el año. Dije: bueno, a seguir
las indicaciones al pie de la letra. Llegó
el año y cuando por fin la pediatra indicó que podía dejar de darle leche
materna, mi niño ya estaba acostumbrado y me daba mucha pena negarle algo que
le gustaba tanto así que decidí continuar hasta los dos años. En el artículo
que mencioné señalaba que la leche materna exclusiva aporta muchos nutrientes
que benefician al desarrollo intelectual de los niños. Yo no lo sabía, solo me
deje llevar por mi deseo de demostrarle mi amor a mi hijo a través de la
lactancia. Hoy puedo confirmar que sí es cierto.
José al año
sabia contar del 1 al 10, los colores, colores de la bandera, el nombre de
nuestro país, al año y medio sabia la dirección de su casa, un niño al que le
hablabas y te prestaba atención y entendía y no lo digo porque sea mi hijo, es
la experiencia que tuve con él. Ahora tiene ya 11 años, es un niño muy bien
desarrollado, inteligente, muy hábil, en el colegio las psicólogas me dicen que
su coeficiente intelectual es muy alto y yo estoy más que orgullosa, muy pero
muy feliz por él.
Espero les sirva
en algo mi experiencia, soy muy poca de escribir pero si tienen alguna duda no duden
en preguntar que yo con mucho gusto les responderé.

Muchas gracias Rosmery por escribirnos.
Si deseas compartir tus experiencias, temores o dudas, ponte en contacto con nosotros aquí. Escríbenos, tu historia puede inspirar y ayudar a muchas otras mamás.
Si deseas formular una pregunta a Rosmery, solo déjala en tu comentario y me pondré en contacto con ella para que pueda responderla aquí mismo.

Preciosa la carta! Y dice verdades como puños! Me ha encantado. Muakkk
ResponderEliminarA mi también me encantó la sinceridad de la carta y es que la lactancia no es toda una maravilla, en especial para las primerizas, pero aprendemos, y así la lactancia se convierte en una experiencia inolvidable.
EliminarQue bien que haya pediatras que recomienden la LME, que hoy en día cada vez parece más raro!! Eso sí, tiene millones de ventajas pero no creo que el CI tan alto del niño se deba única y exclusivamente a la lactancia, que algo hace la genética no? ;-) Besitos!
ResponderEliminarOpino de la misma forma, la lactancia materna exclusiva puede ayudar y mucho, pero no es el único factor, también el factor genético y la estimulación que pueda recibir el niño en especial la afectiva e incluso desde antes de nacer, para desarrollar lo más posible sus capacidades cognitivas.
EliminarBesos Cristina!!
Una carta preciosa, con lo que no estoy de acuerdo es qué el CI tenga que ver o no con la lactancia materna, es más bien genética pienso yo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Laura, de igual forma me encanta la sinceridad con la que Rosmery nos comparte su experiencia, creo que eso hace más bella su carta.
EliminarSobre la relación de la lactancia con el desarrollo del CI, pienso como tú que no se le puede atribuir la exclusividad, y que hay otros factores que intervienen.
Un beso.