Gran parte de mi vida viví en el centro de mi Ciudad, con sus históricas casonas por un lado y edificios cada vez más modernos por el otro, con su bullicio, caos vehicular e inevitable estrés. Como muchas personas que viven en una ciudad estoy acostumbrada a ella (creo que no podría vivir en otro lugar) pero también espero con ansias la oportunidad de “cambiar de ambiente”, vivir experiencias diferentes y romper la rutina. Si se tiene suerte y sobretodo tiempo, se podrá salir de la ciudad, pero y ¿si no? Si buscas una experiencia diferente, para disfrutar en familia, y sin alejarte de la ciudad pues quizás el tiempo no lo permita, una excelente opción es visitar el Complejo Arqueológico Mateo Salado, en el distrito de Pueblo Libre en Lima, un oasis en la gran ciudad y además un reencuentro con nuestra historia.
Fuimos hace poco en familia, mi esposo, mi nenito y yo. Desde el primer momento quedamos asombrados por la amplitud del lugar, la belleza de las pirámides que nos daban la bienvenida, y para mí, la increíble sensación de estar fuera de la ciudad, aunque bastaba girarse para ver nuevamente los edificios que la rodean. Solo un cerco nos separaba de la realidad. Un cerco por cuyo frente caminé decenas de veces y no miento cuando les digo que conforme hacía el recorrido, me repetía a mí misma más de una vez ¡Por qué no vine antes!
El Complejo Arqueológico Mateo Salado se ubica, como ya se los mencioné, en el distrito de Pueblo Libre, a un lado de la emblemática Plaza de La Bandera. Tiene una extensión de 17 Hectáreas, y está compuesta por 5 pirámides truncas pertenecientes a la Cultura Ichsma, la cual se desarrolló entre los años 1100 a 1535 d.C. El material de construcción predominante es el barro, a veces reforzado con piedras de río. El recorrido contempla 2 pirámides ya restauradas, en el día, y una pirámide adicional, en la noche, en fechas especiales. Desde lo alto de la pirámide principal podemos ver gran parte de la ciudad, otras huacas más pequeñas que originalmente pudieron estar conectadas con Mateo Salado, y la imponente Isla San Lorenzo.
Como muchas otras, durante la época de la Conquista del Perú, las Huacas del Complejo Arqueológico Mateo Salado fueron saqueadas y destruidas. A esto se le sumó la ocupación y uso ilegal de este patrimonio por invasores y habitantes de la zona que durante muchos años se beneficiaron de las extensas áreas del Complejo para sus cultivos, lo que comprometió seriamente las estructuras. En el año 2007 el Ministerio de Cultura del Perú asume la recuperación de este complejo arqueológico y es desde el año 2014 que abre sus puertas al público.
El personal del Ministerio de Cultura que trabaja en el complejo, merece nuestro profundo agradecimiento. Desde que ingresamos la organización se refleja en cada detalle: el respeto a los horarios, la excelente orientación, dinamismo y alegría de los guías, el cuidado del lugar y la atención especial para los niños, siempre atentos a sus interrogantes, alentando su participación, tanto durante el recorrido como en las actividades lúdicas de las que nos invitaron a participar. Una experiencia en todo sentido diferente, divertida, de mucho aprendizaje y sobretodo de reencuentro y valoración de nuestra historia.
Si estás en Lima, vives aquí o estas de visita, te recomiendo con mucho orgullo y alegría, visitar el Complejo Arqueológico Mateo Salado. Aquí unos datos y recomendaciones:
- El horario de atención es de miércoles a domingo de 9.00 a.m. a 4.00 p.m. El costo de la entrada es mínimo, más si se trata de niños. E incluso, por disposición del Estado, el primer domingo de cada mes el INGRESO ES GRATIS para niños y adultos.
- La salida de los grupos es cada hora, a partir de las 9.30 a.m. hasta las 3.30 pm. Los grupos son de 30 personas y salen con un guía.
- El recorrido es por completo al aire libre, asegúrate de llevar zapatillas cómodas, abundante agua para hidratarte, bloqueador solar, gorro o sombrero. Unos binoculares también pueden ser muy entretenidos especialmente para los pequeños.
- Se recorren caminos, terrazas y escaleras y se asciende a lo alto de la pirámide principal, todo está debidamente delimitado y señalizado, pero somos los padres que debemos estar atento a los movimientos de nuestros pequeños y velar siempre por su seguridad y también el cuidado del complejo.
- ¿Disfrutaste tu visita? Contribuye a la revaloración del Complejo, aún hay sectores que están en proceso de recuperación. El Complejo Arqueológico Mateo Salado, es una de las expresiones más importantes de la arquitectura prehispánica de la Ciudad de Lima. Difúndelo, invita a tus familiares y amigos a conocerlo, sigue sus eventos en sus redes sociales, y participa de ellos. Aquí te dejo su página de Facebook.
Espero que te haya gustado este post y te hayas animado a visitar El Complejo Arqueológico Mateo Salado, ya me contarás que fue lo que más te gustó, ¿fuiste de día o de noche? ¿cómo vivieron tus pequeños esta experiencia?
Que tengas una hermosa semana.
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