AQUAMAN: HIJO, REY Y HÉROE

Cuando era niña, no me llamaban la atención los superhéroes. Conocí algunos porque en ese entonces no había muchas opciones de programación para niños en la televisión, incluso recuerdo vagamente que me llegaron a gustar las aventuras del Hombre Araña, pero a Aquaman, lo recuerdo como el más raro y aburrido de los superhéroes.

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Pasaron los años, y gracias al boom de Big Bang Theory (La mejor serie de comedia de la última década), los superhéroes volvieron a ser parte de nuestras vidas. Y si tenemos niños en casa, aprendimos más de ellos, su historia, sus superpoderes... nos volvimos fans. Aunque Aquaman, no gozaba de la preferencia de nuestros queridos científicos.

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Ayer fuimos al cine en familia a ver Aquaman. Antes de tomar la decisión estaba un tanto dudosa porque el tráiler mostraba muchas escenas de guerra; pero la recomendación de una amiga, cuyo hijito es menor que Rodri, terminó por animarme. Rodri, tiene 6 años, le gustan mucho los superhéroes, también las películas de acción, pero hay una línea muy delgada entre la acción y la violencia, y no debemos exponer a nuestros pequeños a esta última.

¿Quién es AQUAMAN?

Aquaman, hoy, es personificado por Jason Momoa, actor estadounidense. Él es Arthur, hijo de Thomas, guardián de un faro, y Atlanna, princesa de la nación submarina de Atlantis. Atlanna llega a la superficie huyendo de un matrimonio forzado y forma una nueva familia en la superficie, pero la tiene que abandonar porque aún la persiguen y no quiere ponerlos en riesgo. Ella promete regresar.

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Con el pasar de los años, la ilusión de Arthur por el retorno de su madre, se convierte en dolor, pues cree que su propia existencia fue el motivo por el que su madre fue sacrificada en el reino submarino.

Arthur es un ser noble, fuerte y despreocupado. Un buen hijo. Sabe que posee capacidades extraordinarias, pero quiere vivir una vida normal, la de un mortal. Hasta que es visitado por Mera, princesa de Xebel, quien le pide ayuda. Su medio hermano menor, Orm, desea iniciar junto a otras naciones submarinas, una gran guerra contra el mundo de la superficie y solo Arthur puede detenerlo, para lo cual deberá encontrar el tridente de Atlan y reclamar el reino de Atlantis.

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Atlanna, siempre presente

Aunque Arthur sufría la ausencia de su madre a lo largo de su vida y veía que su padre esperaba con amor cada día su retorno, su mensaje estaba presente en él. Ella le hizo ver lo especial que él era. Le enseñó que su misión en el mundo era la de unir los reinos de la superficie y del océano y, llegado el momento, le hizo ver que no se trataba de solo recuperar un reino, sino de recuperar la paz. Que un rey se preocupa por su nación y un héroe, se preocupa por el mundo.

La ausencia de Atlanna también marcó la vida de Orm, él ignora muchas cosas al igual que Arthur, y el dolor lo convirtió en un rey vengativo y ambicioso.

Un llamado a la reflexión

Los superhéroes mueven algo en nuestro interior. Ese instinto natural por hacer las cosas bien. Por hacer el bien. Un superhéroe no es egoísta y antepone el bienestar de otros al suyo y la satisfacción que con ello consigue es mucho mayor. Aquaman dejó su mundo terrestre para convertirse en algo que al principio no quería. Él descubrió su misión y se descubrió a sí mismo.

Sí hubo un sacrificio en la película, y es que no hay dolor más grande para una madre, que alejarse de su hijo. El amor de madre, hizo que Atlanna enfrentara sola, retos impensables y saliera airosa. Su ejemplo y fortaleza, fueron determinantes para que Arthur completara su misión.

La naturaleza es sabia y llevamos décadas atentando contra ella. La película, es un vistazo a las consecuencias de nuestra irresponsabilidad con el planeta y una invitación a valorar la belleza de lo que tenemos.

Aquaman, la película

Los cines la califican como Apta para todos. Pero siempre debemos ser cuidadosos cuando se trate de películas con escenas de pelea o guerras. Aquaman podría considerarse una película de fantasía épica. Hay muchas escenas de pelea y guerras, mas no son sangrientas. Y el mundo submarino en el que se desarrolla es maravilloso. Hay también escenas muy tiernas y divertidas, gracias a Arthur y su relajada actitud.

Aquaman, es una película emocionante, tierna y divertida, para disfrutar en familia, es larga (dos horas y 20 minutos de duración) pero tan dinámica que capturó nuestra atención en todo momento. Francamente la recomendamos.