Palabras de bebé - niño, que me dejan muda.

Dicen que los niños siempre dicen la verdad (bueno los más pequeños), hoy con mi enano de dos años y diez meses que habla incesantemente tooooodo el santo día y apartando el estrés que eso produce a alguien como yo que adora la paz y tranquilidad (suspiro) no dejo de sorprenderme con lo curioso de sus frases, frases con tanta inocencia como verdad, con imaginación y con mucha gracia también. Hoy en plan relax, efecto del fin de semana largo que pasamos, dejo para el recuerdo en este espacio algunas de las palabras y frases con las que me sale mi pillo-nené:

Así como me dice “¡qué linda estás mamá!”, “¡que rica comida mamá!” y cositas lindas como esas, “mamá tu panza está graaaande” es también una de sus frases que ruego no repita en público, la suelto aquí porque en fin, ustedes no me ven jejejeje… pero es que hace varios meses llevo criando una pancita (tampoco muy graaaande) producto de las madrugadas blogueras que espero algún día, alguuuun día, poder reacomodar.

A partir de los rompemuelles (esta especie de tope ubicado en las pistas para que los vehículos reduzcan la velocidad) al que él ha bautizado como “subeybaja”, todo lo que tiene esa forma de lomita es “subeybaja”, así que cuidado con sentarse y dejar a la vista del nené algún rollito pues enseguida anunciará a toda voz su hallazgo “¡Mamá un subeybaja!”

“¿Mamá no me entiendes?” “Casi te olvidas” “No mamá, nooooo” y varias frases similares dan cuenta que este pequeño es más listo que una, y ¡se acuerda de todo! también de las indicaciones que se le dan que lógicamente una misma debe cumplir ¡sino cómo! Y por más que hayan pasado horas o días desde alguna de nuestras “negociaciones”, él lo tiene todo grabadito y me lo recuerda con un “Mamá,  yo te dije que…”

Y dentro de los recientes temores que se le han creado, está el no querer ingresar a habitaciones oscuras. La verdad no entiendo cómo así pero no es nada del otro mundo, si hasta yo tengo algo de miedo, en fin. Se ha creado un personaje para enfocar su miedo: un pequeño robot. Siempre que hay una habitación oscura me dice “Mamá, está oscuro, me asusta el pequeño robot”… lo dice tranquilo, a veces hasta con una sonrisita, pero me sorprende su imaginación y la selección de palabras y claro, siempre lo acompaño totalmente tranquila y le digo que no hay nada,  pero no deja de sorprenderme y enternecerme.

Su capacidad de razonamiento me deja boquiabierta. Hace poco, su abuelito le dijo: "¡Rodrigo, qué grande estás! ¿Cómo has crecido tanto?" Para mí una pregunta /exclamación formulada de manera confusa para un niño tan pequeño, sin embargo él muy seguro y casi inmediatamente respondió: ¡Es que comí toda mi comidita!. Abuelito y yo, con la quijada en el piso… 

Habla sin parar, pregunta y pregunta… y repregunta, razona, discute, negocia, pero aún así le quedan tres palabras de bebé, que suenan casi igual en su boquita: avión, agua, árbol… para él: "agú", "agu", "águ"… me encanta. 

¿Ya pasaste por algún momento incómodo con alguna palabra o frase de tu bebé?  ¿o quizás de otro bebé? Cuéntame tu experiencia.